• Permite hacer la transacción y disfrutar de una vivienda propia en corto plazo.
  • El pago dirigido a un crédito hipotecario resulta en una vivienda propia. Se trata de una inversión.  
  • Fortaleces tu historial crediticio, más sencillo y rápido que puedas acceder a créditos de este u otro tipo en el futuro.
  • Ofrece facilidades de pago, podemos escoger la forma de amortización que mejor se adapte a nuestras necesidades.
  • Seguros recomendados por las entidades financieras protegiendo nuestro patrimonio e inversión de siniestros como robos, terremotos e incendios, entre otros.
  • Te ofrecen beneficios tributarios: los intereses reales generados pueden ser deducidos de tu declaración anual de ingresos.
  • Tasas de interés más bajas que en los otros tipos de créditos.

Debes considerar los siguientes aspectos:

  • Tener un crédito que represente un gasto inferior al 40% de tus ingresos, ya que es un compromiso a largo plazo.
  • investiga cuáles son los requisitos y compara las diferentes ofertas del mercado.
  • Considerar los gastos adicionales al enganche y las mensualidades del inmueble, (avalúo, los gastos de investigación y gastos notariales).